¡Salama, soy Lisa!

¡Soy mamá, apasionada de la buena comida y fanática de los sabores vainillados! Realmente descubrí las vainas de vainilla durante mi viaje a La Reunión en el Mercado de Saint-Paul y quedé encantada por ese magnífico olor. ¡Desde entonces no concibo hacer un pastel o crepes sin ellas! Encontré algunos trucos geniales para optimizar su uso sin desperdiciar esta preciosa especia. También estaba cansada de no encontrar vainilla de calidad, hice algunas compras en Amazon y en la web, pero no encontraba esa sensación que tuve en el Mercado de Saint-Paul... Así que me lancé y nació Vanillia. Lo hice para darme un gusto y también para intentar hacerte descubrir o redescubrir los aromas únicos y complejos de la vainilla natural. ¡Ven a viajar conmigo!

Nuestro mayor orgullo

Deliciosamente comprometida, Vanillia dona el 1% de sus ventas para replantar árboles en la selva amazónica y donde sea necesario.

Cada vaina de vainilla que compras nos permite seguir protegiendo el Planeta, sus habitantes y sus animales diariamente.